domingo, 9 de junio de 2013

Imágenes sobre el Bullying.



Campañas contra el bullying.




 Basta de bullying, no te quedes callado.

     Esta campaña, que se está desarrollando bajo Movimiento Cartoon, el programa de responsabilidad social del canal, durará varios años y tiene como objetivos sensibilizar y reducir el bullying entre los jóvenes de la región.

     La campaña contra el bullying – la primera iniciativa de este tipo coordinada a nivel regional – se apoya en investigaciones de Cartoon Network y de otras organizaciones que muestran que el bullying afecta a millones de niños en América Latina y que es una preocupación importante por parte de los padres, educadores, expertos y de los mismos niños.

     Un nuevo informe regional de la organización no gubernamental, Plan International, y de UNICEF estima que entre el 50% y el 70% de los niños de primaria y secundaria han sido testigos o víctimas de bullying.

“Dondequiera que ocurra, sea cual sea la forma que tome, el bullying no es aceptable.
Creemos que nuestra campaña puede proveer herramientas a los niños y adultos para reducir y prevenir el bullying”, comentó Barry Koch, Vicepresidente Senior y Director General de Cartoon Network, Boomerang y Tooncast América Latina.

"Contando con los recursos de Turner Broadcasting System América Latina y de socios como Plan International, estamos pidiendo un esfuerzo concentrado para que los niños y adultos se sensibilicen acerca de este problema a través de la educación, del diálogo, de la compasión y de la tolerancia. Vamos a seguir identificando a socios y apoyando a otras campañas que promueven el derecho de los niños para que crezcan sin violencia y acoso".

La campaña se basa en el éxito de la iniciativa de Cartoon Network “Stop Bullying: Speak Up” llevada a cabo en los Estados Unidos, que subraya la importancia de los papeles de los testigos de bullying y adultos responsables en respuesta al bullying.

También recurre a los resultados de una extensa investigación cualitativa realizada por Cartoon Network América Latina en Argentina, Brasil y México durante el mes de abril del 2011.
Los socios iniciales incluyen a Plan International y Boomerang.

La primera fase de la campaña se centrará en crear conciencia y contrarrestar la actitud común de que el bullying es de alguna manera aceptable, “parte del crecimiento” o “sólo un juego”.

BASTA DE BULLYING, NO TE QUEDES CALLADO presenta al aire anuncios de servicio público con los personajes de caricaturas populares para transmitir mensajes atractivos e informativos a los niños y adolescentes. Usando el concepto “La vida no es un dibujo animado” de Movimiento Cartoon, los anuncios reclutan personajes chiflados de Las sombrías aventuras de Billy y Mandy para ilustrar las consecuencias graves del bullying en las víctimas, así como para los testigos y los agresores mismos.

El sitio interactivo www.bastadebullying.com proporciona a los niños, padres y educadores información y consejos prácticos sobre cómo prevenir o lidiar con el bullying.

   Las organizaciones que combaten el bullying escolar, tales como la ONG mundial, Plan International, se han asociado con Cartoon Network para impulsar la campaña.

     “A través de nuestro trabajo con más de 3,600 escuelas y los acuerdos con los ministerios de educación en la región, estamos creando conciencia sobre la violencia en las escuelas y la formación de profesores. Estamos encantados de multiplicar el impacto de nuestros programas al unirnos a la campaña de Cartoon Network”, dijo Roland Angerer, Director Regional de Plan International. Aprende Sin Miedo, (www.aprendesinmiedo.com) es la campaña de Plan International en favor de escuelas sin violencia en 50 países de todo el mundo.

      Suelen decir que "hombre prevenido vale por dos", por lo que presentamos varias estrategias que podemos mostrar a nuestros hijos para reconocer comportamientos de intimidación y fortalecer su capacidad personal para hacerles frente a los matones con eficacia.

     Nuestro objetivo es ayudar a detener las agresiones en sus etapas iniciales. Muchos de los escenarios presentados aquí son utilizados también por los adultos, ya sea deliberadamente o simplemente por costumbre. Como padres de familia tenemos que romper el ciclo de la intimidación entre nuestros propios compañeros, para ser un ejemplo para nuestros hijos. Algunos lectores podrán oponerse a las declaraciones hechas en este artículo, por ello los invito a tener una mirada critica con su propio comportamiento, creencias y valores.

sábado, 8 de junio de 2013

Video sobre el bullying.


Imágenes sorprendentes del acoso escolar.

 

Información acerca del acoso escolar: bullying.




                      Violencia entre iguales (bullying)  


     Todos los tipos y formas de violencia escolar entre profesores, entre alumnos, entre alumnos y profesores, entre profesores y directores u otras autoridades educativas, entre docentes y padres de familia son igualmente susceptibles y relevantes de analizar, sin embargo, en esta primera aproximación al tema, nos centraremos en la violencia entre los estudiantes, ya que su notable incremento preocupa tanto a ellos como a sus padres, maestros y a la comunidad en general.
 
     Es importante resaltar que la violencia se encuentra muchas veces en nuestras casas, o bien, en la calle, en el cine, en la televisión, en la política y en la sociedad, por ello, este problema no es exclusivo de la escuela; tampo¬co los estudiantes son los principales o únicos responsables.

     La violencia entre iguales (bullying), debe ser entendida como un fenómeno escolar, no tanto porque se genere en la propia escuela, sino porque ésta es el escenario donde acontece y la comunidad educativa es la que sufre las consecuencias.
En este contexto, conscientes de que todos tenemos que participar en la solución de la violencia entre iguales, a continuación se ofrece información breve y clara sobre el tema, además de sugerencias y recomendaciones que esperamos sean de utilidad para que ustedes, los docentes, desarrollen estrategias de prevención.



¿Qué es el bullying?

La palabra bullying puede ser utilizada como acoso escolar, hostigamiento, intimidación, maltrato entre pares, maltrato entre niños, violencia de pares o violencia entre iguales. Por tanto, lo podemos definir como: “Una conducta de persecución y agresión física, psicológica o moral que realiza un alumno o grupo de alumnos sobre otro, con des¬equilibrio de poder y de manera reiterada” (Fernández y Palomero, 2001:26). 
 
     Este fenómeno incluye desde la prepotencia y arrogancia de unos hacia otros, hasta la crueldad del ataque físico o psicológico, pasando por la marginación o la exclusión social.

      El fenómeno de la violencia entre iguales (bullying) ha sido objeto de interés científico en las últimas tres décadas, y durante este tiempo se ha demostrado su presencia en un gran número de países.
      Los pioneros en el estudio de este fenómeno fueron los escandinavos Heinemman, (1972) y Olweus (1973) y posteriormente los británicos Smith y Sharp (1994). El tema no ha dejado de ser objeto de interés en los últimos treinta años. De hecho, a partir del año 2000 encontramos un sinnúmero de investigaciones y aportaciones.
Debido a los diversos aspectos que a lo largo del tiempo se han ido añadiendo al concepto de bullying; no existe una definición única, sin embargo se pueden plantear elementos clave que lo definen.

Características principales del bullying:
  • Es un comportamiento de naturaleza claramente agresiva.
  • Es una conducta que se repite en el tiempo con cierta consistencia.
  • La relación que se establece entre agresor y víctima se caracteriza por un desequilibrio o a simetría de poder, es decir, los alumnos que sufren el bullying  presentan alguna desventaja frente a quien los agrede. Estas desventajas pueden ser por edad, fuerza física, habilidades sociales, discapacidad, condición socio-económica, entre otras.
  • Se produce entre iguales (entre alumnos, no importa la diferencia de edad, sexo o grado escolar).
  • Son actos que tienen la intención de dañar.
  • En el caso de los chicos su forma más frecuente es la agresión física ffy verbal, mientras que en el de las chicas su manifestación es más indirecta, tomando frecuentemente la forma de aislamiento de la víctima, o exclusión social.
  • Tiende a disminuir con la edad y su mayor nivel de incidencia es entre los 11 y los 14 años.
  • Su escenario más frecuente con los niños de primaria suele ser el patio de recreo, mientras que con los de secundaria se amplía a otros contextos, tales como:
  1. Aulas.
  2. Pasillos.
  3. Baños.
  4. Vestidores.
  5. Los trayectos a la escuela.
  6. Al regresar a casa.
  7. En los cambios de clase.
Es importante saber que no es bullying cuando alguien juega de manera brusca pero amistosa con el otro. Tampoco es bullying cuando dos estudiantes de la misma fuerza discuten o pelean. Sin embargo, para que en la escuela exista una convivencia respetuosa y solidaria, es indispensable que cualquier manifestación de violencia sea atendida.

Causas y factores que generan la violencia entre iguales:

La conducta de los niños y adolescentes está condicionada en parte por el ambiente en el cual se desarrollan, es decir, existen factores que propician la violencia en la escuela y fuera de ella.
A continuación, se mencionan de manera general ejemplos de diversas causas y factores que en cierta medida pueden generar conductas agresivas y violentas en los niños y jóvenes (no son una regla pero si son detonantes importantes).
  • Baja tolerancia a la frustración.
  • Hiperactividad.
  • Depresión.
  • Estrés.
  • Dificultad para controlar la agresividad.
  • Falta de capacidad para la empatía, bajo desarrollo de habilidades sociales, bajo autoconocimiento y autoestima.
  • Falta de afecto y cuidado.
  • Falta de límites y reglas claras en el hogar.
  • Abandono y/o abuso.
  • Fracaso escolar.
  • Maltrato físico y/o psicológico en el hogar (niños violentados que por aprendizaje se conducen a resolver los conflictos a través de la agresión física o verbal).
  • Uso de sustancias adictivas, alcohol u otras drogas en la familia.
  • Pobreza, problemas de delincuencia, violencia familiar o bajo nivel educativo.
  • Cultura machista o dominante (se les enseña a los varones a no demostrar debilidad, a no ser afectivos, amables ni comprensivos).
  • Presencia de armas en la casa.
  • Identificación con modelos agresivos y rebeldes aprendidos a través de video juegos y medios de comunicación (televisión, radio, cine, Internet).
  • Exaltación de modelos duros e imperantes en la familia y en la sociedad.
Manifestaciones del bullying

Las manifestaciones de violencia entre iguales son:
Físicas: pegar, empujar, patear y agredir con objetos.
Verbales: se refiere a las ofensas verbales tales como los insultos y los apodos. Por ejemplo: resaltar defectos físicos, menospreciar en público, criticar, entre otros.
Psicológicas: son aquellas acciones que dañan la autoestima del individuo y fomentan su sensación de temor. Por ejemplo: reírse de él o ella, ignorar, amenazar para causar miedo, amenazar con objetos, hacer gestos, contar mentiras o falsos rumores sobre él o ella, enviar notas hirientes y tratar de convencer a los demás para que no se relacionen con él o ella.
Sociales: pretende aislar a la víctima del resto del grupo y compañeros. Por ejemplo: no dejarlo participar, ignorarlo completamente, excluirlo de actividades a propósito, obligarlo a hacer cosas que no quiere.
Otras manifestaciones del bullying: esconder, robar o dañar las pertenencias de las víctimas.
Cabe mencionar que, con frecuencia las manifestaciones arriba citadas aparecen de forma simultánea. La violencia psicológica, por ejemplo, está presente en todas las conductas de acoso, lo cual aumenta la sensación de inseguridad en la víctima.



Actores involucrados en el bullying

Los actores asociados a la violencia entre iguales son tres: victima, agre¬sor y espectador. A continuación se mencionan algunas características de cada uno, las cuales no constituyen una regla, sin embargo, son las más comunes.
Víctima: Es quien sufre las agresiones. Suelen ser una persona tími¬da, insegura, que mantienen una excesiva protección de los padres, y es menos fuerte físicamente.
Agresor: Es quien ejerce la violencia, el abuso o el poder sobre la víctima. Suele ser fuerte físicamente, impulsivo, dominante, con conductas antisociales y poco empático con sus víctimas.
Espectador: Generalmente es un compañero que presencia las situaciones de intimidación. Puede reaccionar de distintas maneras, aprobando la intimidación, reprobándola o negándola.
Importante: El espectador desempeña un papel muy importante en la intimidación, ya que al reírse o pasar por alto el maltrato contribuye a perpetuarlo o reforzarlo. Asimismo, su participación para solucionar el acoso es fundamental, ya que puede contener el abuso si evita aplaudir o bien apoyar a las víctimas si denuncia las agresiones. Una de las estrategias más efectivas de reducir el hostigamiento es trabajar con el o los espectadores.




 
  
Violencia entre iguales (bullying)
     Todos los tipos y formas de violencia escolar —entre profesores, entre alumnos, entre alumnos y profesores, entre profesores y directores u otras autoridades educativas, entre docentes y padres de familia— son igualmente susceptibles y relevantes de analizar, sin embargo, en esta primera aproximación al tema, nos centraremos en la violencia entre los estudiantes, ya que su notable incremento preocupa tanto a ellos como a sus padres, maestros y a la comunidad en general.

     Es importante resaltar que la violencia se encuentra muchas veces en nuestras casas, o bien, en la calle, en el cine, en la televisión, en la política y en la sociedad, por ello, este problema no es exclusivo de la escuela; tampoco los estudiantes son los principales o únicos responsables.

     La violencia entre iguales (bullying), debe ser entendida como un fenómeno escolar, no tanto porque se genere en la propia escuela, sino porque ésta es el escenario donde acontece y la comunidad educativa es la que sufre las consecuencias.

     En este contexto, conscientes de que todos tenemos que participar en la solución de la violencia entre iguales, a continuación se ofrece información breve y clara sobre el tema, además de sugerencias y recomendaciones que esperamos sean de utilidad para que ustedes, los docentes, desarrollen estrategias de prevención.

¿Qué es el bullying?
     La palabra bullying puede ser utilizada como acoso escolar, hostigamiento, intimidación, maltrato entre pares, maltrato entre niños, violencia de pares o violencia entre iguales. Por tanto, lo podemos definir como:

“Una conducta de persecución y agresión física, psicológica o moral que realiza un alumno o grupo de alumnos sobre otro, con desequilibrio de poder y de manera reiterada” (Fernández y Palomero, 2001:26).

     Este fenómeno incluye desde la prepotencia y arrogancia de unos hacia otros, hasta la crueldad del ataque físico o psicológico, pasando por la marginación o la exclusión social.

     El fenómeno de la violencia entre iguales (bullying) ha sido objeto de interés científico en las últimas tres décadas, y durante este tiempo se ha demostrado su presencia en un gran número de países.

     Los pioneros en el estudio de este fenómeno fueron los escandinavos Heinemman, (1972) y Olweus (1973) y posteriormente los británicos Smith y Sharp (1994). El tema no ha dejado de ser objeto de interés en los últimos treinta años. De hecho, a partir del año 2000 encontramos un sinnúmero de investigaciones y aportaciones.

     Debido a los diversos aspectos que a lo largo del tiempo se han ido añadiendo al concepto de bullying; no existe una definición única, sin embargo se pueden plantear elementos clave que lo definen.

Características principales del bullying:
*        Es un comportamiento de naturaleza claramente agresiva.ff
*        Es una conducta que se repite en el tiempo con cierta consistencia.ff
*        La relación que se establece entre agresor y víctima se caracteriza ffpor un desequilibrio o asimetría de poder, es decir, los alumnos que sufren el bullying presentan alguna desventaja frente a quien los agrede. Estas desventajas pueden ser por edad, fuerza física, habilidades sociales, discapacidad, condición socioeconómica, entre otras.
*        Se produce entre iguales (entre alumnos, no importa la diferencia de edad, sexo o grado escolar).
*        Son actos que tienen la intención de dañar.
*        En el caso de los chicos su forma más frecuente es la agresión física y verbal, mientras que en el de las chicas su manifestación es más indirecta, tomando frecuentemente la forma de aislamiento de la víctima, o exclusión social.
*        Tiende a disminuir con la edad y su mayor nivel de incidencia es entre los 11 y los 14 años.
    
     Su escenario más frecuente con los niños de primaria suele ser el patio de recreo, mientras que con los de secundaria se amplía a otros contextos, tales como:
*      Aulas.
*      Pasillos.
*      Baños.
*      Vestidores.
*      Los trayectos a la escuela.
*      Al regresar a casa.
*      En los cambios de clase.

     Es importante saber que no es bullying cuando alguien juega de manera brusca pero amistosa con el otro. Tampoco es bullying cuando dos estudiantes de la misma fuerza discuten o pelean. Sin embargo, para que en la escuela exista una convivencia respetuosa y solidaria, es indispensable que cualquier manifestación de violencia sea atendida.

Causas y factores que generan la violencia entre iguales
     La conducta de los niños y adolescentes está condicionada en parte por el ambiente en el cual se desarrollan, es decir, existen factores que propician la violencia en la escuela y fuera de ella.
     A continuación, se mencionan de manera general ejemplos de diversas causas y factores que en cierta medida pueden generar conductas agresivas y violentas en los niños y jóvenes (no son una regla pero si son detonantes importantes).

è Baja tolerancia a la frustración.
è Hiperactividad.
è Depresión.
è Estrés.
è Dificultad para controlar la agresividad.
è Falta de capacidad para la empatía, bajo desarrollo de habilidades sociales, bajo autoconocimiento y autoestima.
è Falta de afecto y cuidado.
è Falta de límites y reglas claras en el hogar.
è Abandono y/o abuso.
è Fracaso escolar.
è Maltrato físico y/o psicológico en el hogar (niños violentados que por aprendizaje se conducen a resolver los conflictos a través de la agresión física o verbal).
è Uso de sustancias adictivas, alcohol u otras drogas en la familia.
è Pobreza, problemas de delincuencia, violencia familiar o bajo nivel educativo.
è Cultura machista o dominante (se les enseña a los varones a no demostrar debilidad, a no ser afectivos, amables ni comprensivos).
è Presencia de armas en la casa.
è Identificación con modelos agresivos y rebeldes aprendidos a través de video juegos y medios de comunicación (televisión, radio, cine, Internet).
è Exaltación de modelos duros e imperantes en la familia y en la sociedad.

Manifestaciones del bullying
Las manifestaciones de violencia entre iguales son:
Ü  Físicas: pegar, empujar, patear y agredir con objetos.
Ü  Verbales: se refiere a las ofensas verbales tales como los insultos y los apodos. Por ejemplo: resaltar defectos físicos, menospreciar en público, criticar, entre otros.
Ü  Psicológicas: son aquellas acciones que dañan la autoestima del individuo y fomentan su sensación de temor. Por ejemplo: reírse de él o ella, ignorar, amenazar para causar miedo, amenazar con objetos, hacer gestos, contar mentiras o falsos rumores sobre él o ella, enviar notas hirientes y tratar de convencer a los demás para que no se relacionen con él o ella.
Ü  Sociales: pretende aislar a la víctima del resto del grupo y compañeros. Por ejemplo: no dejarlo participar, ignorarlo completamente, excluirlo de actividades a propósito, obligarlo a hacer cosas que no quiere.
Ü  Otras manifestaciones del bullying: esconder, robar o dañar las pertenencias de las víctimas.

     Cabe mencionar que, con frecuencia las manifestaciones arriba citadas aparecen de forma simultánea. La violencia psicológica, por ejemplo, está presente en todas las conductas de acoso, lo cual aumenta la sensación de inseguridad en la victima.

Actores involucrados en el bullying
     Los actores asociados a la violencia entre iguales son tres: victima, agresor y espectador.

     A continuación se mencionan algunas características de cada uno, las cuales no constituyen una regla, sin embargo, son las más comunes.
Ø  Víctima: Es quien sufre las agresiones. Suelen ser una persona tímida, insegura, que mantienen una excesiva protección de los padres, y es menos fuerte físicamente.
Ø  Agresor: Es quien ejerce la violencia, el abuso o el poder sobre la víctima. Suele ser fuerte físicamente, impulsivo, dominante, con conductas antisociales y poco empático con sus víctimas.
Ø  Espectador: Generalmente es un compañero que presencia las situaciones de intimidación. Puede reaccionar de distintas maneras, aprobando la intimidación, reprobándola o negándola.

Importante: El espectador desempeña un papel muy importante en la intimidación, ya que al reírse o pasar por alto el maltrato contribuye a perpetuarlo o reforzarlo. Asimismo, su participación para solucionar el acoso es fundamental, ya que puede contener el abuso si evita aplaudir o bien apoyar a las víctimas si denuncia las agresiones. Una de las estrategias más efectivas de reducir el hostigamiento es trabajar con el o los espectadores.
A continuación se ofrecen algunos posibles indicadores que permiten identificar si alguien está siendo víctima o agresor.

Víctima
   Viene con golpes o heridas del recreo.
   Se pone nervioso al participar en clase.
   Muestra apatía, abatimiento o tristeza.
   Es un alumno que excluyen de los trabajos en equipo.
   Provoca murmullos y risas mustias en los alumnos cuando entra a clase o contesta una pregunta.
   Inventa enfermedades o dolores para evitar asistir a la escuela (que en algunos casos somatiza por el estrés del acoso).
   Tiene problemas para poder concentrarse tanto en la escuela como en la casa.
   Padece de insomnio o pesadillas recurrentes; puede llegar a orinarse en la cama.
   Tiene ideas destructivas o pensamientos catastróficos.
   Sufre irritabilidad y fatiga crónica.
   Frecuentemente, pierde pertenencias o dinero (en algunos casos el agresor exige cosas materiales a su víctima).
   Empieza a tartamudear; llora hasta quedarse dormido.
   Se niega a decir qué le está pasando.
   Tiene ideas que expresan sentimientos o pensamientos con enojo
   y no quiere salir a jugar.
   Sus calificaciones bajan sin ninguna razón aparente.

Agresor
   Carece de empatía hacia el sufrimiento de los demás
   Tiende a hablar despectivamente de cierto chico o chica de su salón.
   Ha sido recriminado más de una vez por peleas con sus iguales.
   Tiene conductas prepotentes y dominantes con hermanos y amigos.
   Se burla de sus iguales.
   Tiene comportamientos agresivos; no controla sus impulsos.
   Se lleva mal con los demás.
   Continuamente, pelea con sus compañeros.
   Soluciona sus problemas usando la violencia.
   Regularmente, está en problemas.
   Molesta a otros niños sin razón alguna.
   En algunos casos su comportamiento es dirigido por otros niños.
   Se enoja fácilmente si las cosas no son como quiere.
   Falta al cumplimiento de las normas.
   Controla escasamente la ira.
   Percibe erróneamente la intención de los demás; considera que existe un conflicto y se siente agredido.
   No tiene sentimientos de culpa: "el otro se lo merece".
   Presenta bajo nivel de tolerancia a la frustración.
   Se muestra escasamente reflexivo.
   Presenta deficiencia en habilidades sociales y en la resolución de conflictos.
   Algunas consecuencias que pueden presentar los actores involucrados en el bullying

Para la víctima
   Dificultades escolares; bajas calificaciones.
   Alto nivel de ansiedad.
   Deterioro de la autoestima.
   Fobia escolar.
   Falta de apetito.
   Pesimismo.
   Cuadros depresivos.
   Baja expectativa de logro.
   Repercusiones negativas en el desarrollo de la personalidad, la socialización y la salud mental en general.
   El niño o joven aprende que no puede controlar las agresiones de su entorno, por lo que deja incluso de emitir respuestas.
   Abandono escolar.
   Trastornos del estado de ánimo, problemas de estrés y agresividad que pueden llevarlo a refugiarse en las drogas o a intentar suicidarse.

Para el agresor
*      Bajo rendimiento escolar.
*      Reportes y suspensiones.
*      Aislamiento.
*      Incomprensión.
*      Problemas legales.
*      Las conductas de acoso pueden hacerse crónicas y convertirse en una manera ilegítima de alcanzar sus objetivos, con el consiguiente riesgo de derivación hacia conductas delictivas incluyendo violencia doméstica y de género.
*      Para el espectador
*      Corre el riesgo de insensibilizarse ante las agresiones cotidianas y de no reaccionar a las situaciones de injusticia en su entorno.
*      Cree que no puede ayudar a la víctima, su rol pasivo lo lastima.
*      Genera sentimientos de enojo, rabia, impotencia y culpabilidad por no saber cómo ayudar a la víctima.
*      Presenta pesadillas y preocupación de ser la siguiente víctima.
*      Tiene repercusiones negativas en el desarrollo de su personalidad.


Datos estadísticos internacionales sobresalientes
1.- España
   La encuesta denominada Violencia entre compañeros en la escuela indica que:
   De los alumnos encuestados, 2.5% sufre acoso por parte de un compañero.
   De cada 100 alumnos de entre 12 a 16 años, 75 han sido testigos de algún acto de violencia escolar y 15 han sido víctima de ésta.
   De cada 10 alumnos, 8 han sufrido maltrato emocional y 7 maltrato físico.
   De cada 10 alumnos, 6 han sufrido varios tipos de violencia simultáneamente.
   Los agresores no suelen percibirse como tales; más bien piensan que se defienden de agresiones o provocaciones de sus víctimas.

2.- Argentina
   Estudios2 realizados en este país en 2008 señalan que:
   Cuando el docente está al pendiente de los alumnos, los casos de agresión sin lesiones se reducen a la mitad.
   Los espacios privilegiados para ser objeto de agresión son el salón de clases o el recreo.
   Las peleas a golpes entre compañeros, aquellas donde es difícil identificar a la víctima y al victimario, bajan significativamente cuando los adultos que laboran en la escuela intervienen.
   La forma de violencia más habitual es el rompimiento de útiles u otros elementos que llevan a la escuela.

3.-Chile
   La Encuesta Nacional sobre Violencia Escolar3 reveló que:
   Las principales agresiones reconocidas corresponden a violencia psicológica (22,2%); física (17,7%); discriminación o rechazo (13,5%); amenaza u hostigamiento permanente (11,1%); atentado contra la propiedad (9,6%); con armas (4,3%), y sexual (3%).

Datos nacionales sobresalientes
   La Encuesta sobre violencia en las escuelas del Distrito Federal 2008,4 destaca que:
   De cada 10 alumnos, 7 han sufrido algún tipo de violencia, conocida como bullying (con un rol de agresores, víctimas o testigos).
   De los alumnos que participaron en alguna pelea con violencia física entre compañeros, 35 % lo hicieron en ausencia de docentes; 18.2% participaron aunque algún docente estuviera presente.
   De los alumnos que han sido víctimas de robo, tanto dentro como fuera de la escuela, 46.4% son de primaria y 43.6% de la secundaria. Asimismo, más de 24% ha sufrido burlas y 1 de cada 5 ha sufrido lesiones físicas y amenazas.
   La forma de violencia más habitual es el rompimiento de útiles u otros elementos que llevan a la escuela. Más de la tercera parte de los alumnos dice haber sido víctima de ella.
   La percepción que los alumnos tienen de la disciplina en su escuela reduce la violencia. Sin embargo, cuando ésta es muy estricta, la violencia es mayor.

Recomendaciones

Para los niños en general
Enséñeles:
*      Que todos los niños y las niñas tienen derecho a que se respete su integridad. Nadie puede abusar de ellos física, psicológica ni sexualmente.
*      Qué actitudes y conductas no deben permitir en sus relaciones con los iguales y con las personas adultas.
*      A prepararse para afrontar conductas incómodas y las presiones del grupo.
*      A crearse una cultura pacifista y no violenta, y la importancia de implicarse activamente en la política escolar anti-bullying.
*      Que las relaciones deben ser igualitarias, no de prepotencia ni de dominio o sumisión.
*      A tomar conciencia de que deben informar y dar a conocer a sus padres, familiares y maestros, si son víctimas de abuso físico, psicológico o sexual, así como de las situaciones que observen en alguno de sus compañeros.
*      A romper la ley del silencio.
*      Que los espectadores deben mostrar una actitud de interés y empatía por la víctima, en lugar de ponerse del lado del acosador, y hacer que la víctima se lo cuente a sus padres o personas cercanas.
*      Que deben ser conscientes de la importancia de mantener relaciones interpersonales cordiales, positivas y mutuamente satisfactorias entre iguales.

Para los niños víctimas de bullying:
Sugiérales que:

§      Eviten quedarse solos, sobre todo en zonas donde no haya personal de la escuela.
§      Hablen con su padre, madre, tíos, amigos o aquellas personas a quienes le tengan más confianza.
§      Intenten no mostrar miedo ni disgusto.
§      Contesten con humor a las burlas.
§      Eviten responder a los ataques (que no les den a los agresores el poder que NO tienen).
§      Ante una agresión, pidan que paren. Que contesten con calma o de lo contrario se marchen.
§      Se refugien donde haya un adulto.

Para la familia

   Coménteles que es responsabilidad de los padres:
   Preocuparse por sus hijos, creando un canal de diálogo para aprender a conocerse mejor.
   Estar en contacto con el personal de la escuela y buscar información acerca de la forma en la que se relaciona su hijo con los otros compañeros.
   Conocer a los amigos de sus hijos y a la gente con quienes conviven ffa diario.
   Regular los horarios y programas de televisión que sus hijos
   pueden ver.
   Enseñarles a descifrar, criticar y auto controlarse ante el mundo de ffla televisión.
   Estar al tanto de las actividades que realizan sus hijos: qué hacen, a dónde van, con quién juegan, cuáles son sus intereses, qué proyectos tienen.
   Establecer normas y límites claros.
   Educar para controlar las emociones, para comportarse con los demás y convivir con otros.
   Observar los comportamientos, estados de ánimo y los cambios en los hábitos de los niños.

Acciones en las que pueden participar y sugerir los docentes

     El bullying afecta las tareas de los docentes, ya que empeora significativamente sus condiciones de trabajo y se ven orillados a replantear su identidad profesional, además de las repercusiones en su salud y vida personal (Ortiz, 1995).

     Por lo anterior, es necesario realizar trabajo colegiado entre los docentes de las diferentes asignaturas o grupos, para adoptar acuerdos sobre los comportamientos de los alumnos, la manera de relacionarse con ellos y de cómo entender la actividad académica en el aula.

     El profesor es determinante para el clima de convivencia que se establece en el aula, influyendo de uno u otro modo en la creación de grupos de iguales, en las relaciones entre los alumnos, de estos con el profesorado y, en definitiva, en sus actitudes ante el escolar.

Es importante:

v  Impulsar el pensamiento crítico, la inteligencia emocional, la solidaridad, el compromiso y la tolerancia.
v  Promover la educación en valores, la educación intercultural, la atención a la diversidad, la educación cívica, la educación para la democracia y la educación para la convivencia.
v  Fomentar la comunicación, el diálogo, la participación y el trabajo cooperativo entre padres de familia, alumnos y maestros.
v  Cuidar la motivación e implicación de los alumnos, la cooperación y ffla interacción, creando un ambiente de trabajo positivo para docentes y alumnos.
v  Incluir en las sesiones de trabajo juegos cooperativos, juegos de simulación y enfoque socioafectivo.
v  Implementar programas de prevención e intervención.
v  Buscar fórmulas y estrategias que corrijan o prevengan la violencia escolar.
v  Establecer y debatir una serie de normas y reglamentos que sea aceptada por todos los afectados: profesores, alumnos y padres.
v  Aplicar y cumplir las normas y reglamentos establecidos en la escuela.
v  Fomentar la capacitación en temas que contribuyan a prevenir los problemas de disciplina y agresividad.
v  Proponer proyectos y planes para formación del profesorado (cursos, congresos, jornadas y actividades), y participar en ellos.
v  Realizar investigaciones, publicaciones y proyectos sobre el tema.
v  Compartir las experiencias pedagógicas referentes al tema.
v  Realizar encuestas y estudios de opinión dirigidas a estudiantes, equipos directivos y profesores.
v  Mantener un buzón de sugerencias y de quejas siempre abierto.
v  Formar una comisión especial de atención a la violencia entre iguales.
v  Dar importancia al ambiente interno y externo de la escuela para prevenir la violencia.
v  Generar espacios de participación para las alumnas y los alumnos.
v  Preocuparse y ocuparse por fomentar entre el personal relaciones cordiales de trabajo basadas en el diálogo y cooperación, para trabajar y atender de manera pertinente los casos de bullying y de cualquier manifestación o tipo de violencia que detecten.
v  Implicar a los padres y entidades locales en el tema de la violencia escolar.
v  Establecer canales de comunicación abiertos con los padres de familia.
v  Instar al personal de la escuela para que esté pendiente de las actividades que realizan los alumnos dentro y fuera de las aulas y en aquellas zonas donde se puedan presentar situaciones de intimidación y acoso.
v  Solicitar y contar con la ayuda de otros profesionales como psicólogos, terapeutas, orientadores, que permita a los profesores tratar con las potenciales víctimas y agresores, e identificar los problemas antes de que sucedan.
v  Tratar el tema a través de cursos, conferencias o tutorías.
v  Establecer reglas para evitar la violencia entre iguales, elaboradas por los docentes y alumnos de manera conjunta.
v  Fomentar asambleas de clase o foros de discusión donde los alumnos aprendan que su opinión es digna de ser tomada en cuenta, que inciden en su gestión, que tienen derecho a la convivencia y, también, responsabilidad para que ésta sea pacífica.
v  Promover relaciones con instituciones y universidades, para que alumnos del servicio social de carreras específicas desarrollen programas y políticas públicas en la materia.
v  Generar Consejos Escolares municipales y regionales que apoyen en ffla implementación de los programas.